"Sigue sin cambios el curso de la consolidación de las relaciones ruso-chinas y la asociación estratégica, que consideramos como ejemplares para grandes potencias en el siglo XXI", afirmó
"Nunca tenemos amistad con quien está en contra de alguien (…) No creo que las perspectivas de desarrollo de las relaciones con cualquier otro país del mundo deban poner en tela de juicio la asociación estratégica y la cooperación multifacética entre Rusia y China", resaltó.
El canciller calificó las relaciones entre Moscú y Pekín de "confidenciales", "amistosas" y "eficientes".
El ministro afirmó que Moscú apuesta por tener unas relaciones transparentes y sinceras con Pekín y Washington.
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"Estamos a favor de que Rusia, Estados Unidos y China construyan relaciones entre sí, pero este triángulo no debe estar cerrado ni tener proyectos que preocupen a otros Estados", dijo al intervenir ante los diputados rusos.
El jefe de la diplomacia rusa añadió que los lazos entre las tres potencias deben ser abiertos y honestos.
"Estoy convencido de que la estructura de las economías de Rusia, China y EEUU permite buscar muchos aspectos complementarios", manifestó Lavrov.
Además, subrayó que los tres países tienen un gran papel en la seguridad global.
Destacó que Rusia profundiza la cooperación con Turquía, Irán y otros países de la región para estabilizar la situación en Siria.
"Estamos aumentando la cooperación con Turquía y otros países de la región para resolver los problemas agudos de la crisis siria", dijo.
"Una lucha eficaz contra el terrorismo es imposible sin la estabilización de Oriente Medio, sin una solución pacífica de los conflictos que lo desbordan", señaló.
Al comentar recién concluidas consultas en Astaná el ministro ruso destacó que los resultados de la reunión llevan a un nuevo nivel los esfuerzos para resolver la crisis siria.
"Creo que sus resultados (de la reunión) son muy importantes y elevan los esfuerzos a un nuevo nivel cualitativo", dijo Lavrov.
Situación en Donbás
Al comentar la situación en Donbás, el canciller ruso apuntó que el Gobierno ucraniano continúa las provocaciones armadas en la línea de contacto en Donbás.
"Kiev continúa sus provocaciones armadas en la línea del contacto (en Donbás) y no cesa su retórica revanchista militar", dijo al intervenir ante la Duma Estatal (Cámara Baja del Parlamento) de Rusia.
Lavrov agregó que los contactos con los socios internacionales, incluido el Cuarteto de Normandía (Alemania, Francia, Rusia y Ucrania) y EEUU, demuestran que existe una opinión común de que la implementación de los acuerdos de Minsk no tiene alternativa.
El ministro ruso expresó la esperanza de que con la llegada de la nueva administración de EEUU, Kiev empiece a actuar sin considerar la opinión de Washington a diferencia de "cómo fue con Barack Obama y Joe Biden".
"Por supuesto es imposible lograrlo sin un diálogo directo entre Kiev Donetsk y Lugansk", destacó.
La Unión Europea
Moscú no está interesada en la disolución de la UE, sino quiere verla fuerte e independiente, declaró el ministro ruso.
"En cuanto a la disolución de la UE, nunca hemos estado interesados en esto, el presidente (ruso, Vladímir) Putin dijo en reiteradas ocasiones que Rusia quisiera ver a la UE fuerte, unida e independiente", dijo.
Según Lavrov, le sorprende escuchar que "Rusia está realizando un trabajo contra la UE, acaba de derrotar al Gobierno del Partido Demócrata (en EEUU) y planea derrotar los gobiernos de Alemania, Francia, Países Bajos y varios otros países".
"Vemos que en los círculos sociales y de negocio de la UE crece la demanda para normalizar las relaciones con Rusia, esperamos que Bruselas pueda definir sus prioridades con racionalidad y no obedecer al pequeño pero sumamente agresivo grupo de rusófobos", dijo Lavrov.
Las relaciones entre Moscú y algunas naciones de Occidente se deterioraron a raíz de la crisis ucraniana y particularmente tras la adhesión de la península de Crimea a Rusia.
Relaciones con EEUU
"Se requiere el tiempo y un trabajo serio para superar el gravísimo daño que la cooperación ruso-estadounidense sufrió durante el gobierno de Barack Obama", dijo Lavrov al intervenir ante la Cámara Baja del Parlamento ruso.
El ministro reiteró que Moscú está dispuesto a recorrer su parte del camino para sanear las relaciones en beneficio de ambos pueblos.
"Compartimos el planteamiento del presidente (Donald) Trump a favor de normalizar la cooperación aunque, desde luego, juzgaremos por los hechos", indicó el jefe de la diplomacia rusa.
"La única manera de construir el diálogo con EEUU y la Unión Europea (UE) es sobre los principios de igualdad, respeto y consideración de intereses recíprocos", subrayó.
El titular de Exteriores ruso manifestó también la esperanza de que Donald Trump se atenga a la política de no injerencia en los asuntos internos de otros Estados que proclamó en el discurso de investidura.
Sin embargo, el canciller ruso declaró que Moscú no se hace ilusiones con el reinicio de las relaciones con Washington.
"No nos hacemos ilusiones sobre otro reinicio con EEUU, no tenemos expectativas ingenuas", dijo.
Agregó que sabe que "Trump es un gran negociador pero Vladímir Putin también sabe negociar y siempre a favor de Rusia".
Las relaciones entre Washington y Moscú sufrieron un notable deterioro en los últimos años.