El diplomático destacó que Moscú apuesta por una cooperación más pragmática y busca "en primer término, resultados sustanciales, menos palabras y más hechos".
Rusia, agregó, "espera a que la UE concluya consultas internas y esté dispuesta a conversar".
A juicio del embajador ruso, el bloque comunitario atraviesa hoy por un período difícil y de discrepancias internas debido al problema de migrantes, la amenaza del Brexit y la crisis en la zona del euro que no ha terminado aún.
"Cuando la unidad entre los Veintiocho se convierte en un fin en sí, ya sea en relación con Rusia o en otros ámbitos, suele ser a expensas de la calidad de esta postura común", señaló.
Desde marzo de 2014, EEUU y la UE pusieron en marcha sanciones individuales y sectoriales contra Rusia por su actuación en la crisis de Ucrania y lo que califican de "anexión ilegal" de Crimea.
Además de la prohibición de entrada y la congelación de activos para decenas de cargos públicos y empresarios, Occidente prohíbe exportar a Rusia armas, productos de doble uso y tecnologías para la producción de hidrocarburos y no permite a los bancos rusos financiarse a más de 90 días.
En respuesta, Rusia embargó algunas importaciones, principalmente alimentarias, procedentes de EEUU, la UE, Australia, Canadá y Noruega.