Las sanciones derivadas del conflicto ucraniano, así como el colapso de los precios mundiales del petróleo, afectaron a la economía rusa, que cayó en una recesión prolongada, dice el texto.
El Gobierno ruso no confía en un pronto levantamiento de las sanciones. Sin embargo, Putin espera que "haya luz al final del túnel", afirmaron las fuentes.
Las sanciones de la UE —que expiran el 31 de julio y requieren el voto unánime de los socios europeos para ser prorrogadas— se extenderán por otros seis meses, según los funcionarios del organismo.
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El portavoz del presidente ruso, Dmitri Peskov, comentó que Putin siempre ha estado dispuesto a tomar decisiones dirigidas a la normalización de las relaciones con Occidente.
"Es su —de Putin— mensaje constante. Pero su llamamiento sigue sin ser escuchado", lamentó Peskov, citado por Bloomberg.
Como una señal de que la UE también está interesada en volver a los negocios, Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea, puede discutir con Putin la manera de hacer avanzar el proyecto para duplicar la capacidad del gasoducto Nord Stream, que transporta gas ruso a Alemania, informa el artículo.
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Rusia no va a presionar para forzar el levantamiento de las sanciones de la UE y de EEUU, que restringieron el acceso del país a los mercados financieros internacionales y a las tecnologías energéticas, declaró a la prensa Yuri Ushakov, asesor del presidente ruso para la política exterior.
"Pero cuando estén listos para hacerlo, sin duda, responderemos con la cancelación de las medidas que adoptamos en respuesta", aseguró Ushakov.