El Búnker-42
A unos 65 metros debajo de las calles del centro de Moscú se esconde el Bunker-42, también conocido como el Búnker de Stalin. Construida en 1956, esta instalación subterránea de 7.000 metros cuadrados se utilizó hasta 1986 como centro de mando de los bombarderos estratégicos de misiles nucleares de la Fuerza Aérea Soviética.
La ubicación del búnker no fue ocasional: se suponía que, en caso de que se produjera un ataque nuclear, Iósif Stalin, el entonces líder de la URSS, podría llegar rápidamente desde el Kremlin al refugio.
En 2006, una empresa privada rusa compró el obsoleto complejo en una subasta y convirtió uno de los secretos mejor guardados de la Unión Soviética en un museo de la Guerra Fría.
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El Metro-2
El metro alternativo fue construido durante la época de Stalin y es hasta el día de hoy una instalación subterránea secreta, por lo tanto, se conocen pocos detalles sobre ella.
En 2004, Vladímir Shevchenko, jefe de protocolo del presidente de la URSS, Mijaíl Gorbachov, y del primer presidente de Rusia, Boris Yeltsin, confirmó la existencia del metro secreto en la capital rusa.
"Es verdad que durante la época de Stalin, que temía que atentaran contra su vida, funcionó una línea de metro que llevaba desde el Kremlin a la llamada dacha —casa de campo— cercana a la ciudad", declaró Shevchenko al diario Argumeti y Fakti.
"Se trata de una extensa red de túneles y un puesto de mando de emergencia en caso de guerra, desde donde se pueden controlar las fuerzas nucleares del país. Allí pueden esconderse muchas personas", afirmó en una entrevista a Newsru en 2007.
Sin embargo, estos datos no son oficiales y, en realidad, no se sabe a ciencia cierta qué se esconde debajo de las bulliciosas calles de Moscú.
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— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 8 декабря 2016 г.
El submarino B-396
Otra curiosidad de Moscú que puede interesar a los aficionados a la historia de la Guerra Fría es el museo de la Marina de Guerra, que custodia el submarino B-396, el ekranoplano Orlionok, el aerodeslizador Skat y una exposición de maquinaria bélica.

El ekranoplano es un desarrollo ruso único que combina las capacidades de un barco y las de un avión capaz de volar sobre el mar, terrenos nevados o helados e incluso sobre llanuras libres de obstáculos. El Orlionok, de 58 m de largo, fue creado en 1972 y estaba concebido para misiones de asalto.
Museo de la Cosmonáutica
La URSS logró grandes éxitos en la conquista espacial al lanzar el primer satélite —el famoso Sputnik-1— y realizar el primer vuelo espacial tripulado, inscrito para siempre en la historia de la humanidad.
El museo de la Cosmonáutica de Moscú en VDNKh —Centro Panruso de Exposiciones— guarda la historia de los cosmonautas rusos y una colección amplia de artefactos y cápsulas espaciales. Además, pueden verse los cuerpos disecados de Belka y Strelka, los primeros perros que viajaron al espacio y pudieron volver para contarlo.
Museo de la aviación soviética en Mónino
En su colección pueden verse el avión supersónico Túpolev Tu-144 —conocido como el concorde soviético—, el Mil V-12 —el helicóptero más grande jamás construido— y aparatos de despegue vertical sin signos visibles de diseño aerodinámico. De buen seguro que estas aeronaves impresionarán a cualquier aficionado a la aviación y a la historia de Rusia.