Las negociaciones entre el Departamento de Defensa de EEUU y la empresa militar Lockheed Martin llevaron a una caída del precio por unidad de los F-35 hasta menos de 100 millones de dólares. De este modo, el 10º lote de los F-35 será el mayor en la historia de la fabricación de este avión de combate.
La reducción del precio, ¿efecto de Trump o algo predeterminado?
"Las contramedidas resultan ser muy costosas, ya que estos aviones todavía se fabrican en pocas cantidades", declaró el presidente de la compañía británica, Michael Flowers, en una entrevista con Bloomberg. En alusión al cambio del precio, subrayó: "Desde mi perspectiva, es un hecho que no depende de Trump".
El diablo está en los detalles
El 12 de enero, la presidenta de la empresa Lockheed Martin, Marillyn Hewson, declaró tras una reunión con Donald Trump que el futuro contrato con el Pentágono iba a reducir "significativamente" los precios del F-35. Por su parte, en diciembre de 2016, el teniente general Christopher Bogdan anunció que los precios podrían bajar hasta un 7%. Mientras tanto, el objetivo de Trump es la reducción de al menos el 10%, según comentó David Carr, presidente de BAE Systems, durante el Foro Económico Internacional celebrado en Davos (Suiza).
El 13 de enero, Sputnik informó que Washington podría asignar aproximadamente 7.190 millones de dólares para adquirir el 10º lote del F-35. No obstante, de acuerdo con los nuevos reportes, se trata ya de unos 9.000 millones. El hecho es que el gasto final se dará a conocer después de las futuras negociaciones. Según comentaron tres altos cargos gubernamentales a la agencia Reuters, el acuerdo debe estar terminado para finales de enero, probablemente para evitar los continuos retrasos característicos del programa F-35 Joint Strike Fighter.