En las últimas horas hubo en Natal 14 autobuses quemados y comisarías y edificios gubernamentales atacados por las facciones del narcotráfico, en respuesta a la decisión de transferir a decenas de presos a otras cárceles por motivos de seguridad.
"Están prendiendo fuego a los autobuses como venganza por haber separado a las facciones en las cárceles. Los dos lados están amenazando al gobierno. La situación es mucho más grave que ayer, necesitamos ayuda inmediata", expresó el gobernador (Partido Social Democrático) a la cadena de radio CBN.

El gobernador aseguró que llamó al ministro de Justicia, Alexandre de Moraes, para que interceda ante el presidente Michel Temer para que anticipe la llegada de las Fuerzas Armadas por motivos urgentes.
El gobierno anunció esta semana que mandaría al Ejército a las cárceles, pero se estimaba un plazo de ocho a diez días.
Este 19 de enero la tensión sigue en la cárcel de Alcacuz, con los presos subidos a los tejados de los pabellones y la policía intentando contener un nuevo motín con disparos de balas de goma y gas lacrimógeno.
Según las últimas informaciones nuevos enfrentamientos habrían dejado muertos: "Los presos están armados y se están matando", dijo el agente Eduardo Franco, uno de los portavoces de la Policía Militar.