Una Declaración Conjunta en inglés y español rubricada en La Habana por el vicealmirante Julio César Gandarilla, flamante ministro de Interior cubano, y el Encargado de Negocios interino de la embajada estadounidense, Jeffrey DeLaurentis, asegura que se trata de "un paso importante en la normalización de las relaciones migratorias" bilaterales.
Pies secos ("dry foot") eran quienes lograban llegar a suelo estadounidense y podían solicitar la residencia permanente al año y un día, contado desde el momento en que arribaban a la nación norteamericana.
En tanto, los detectados por la Guardia Costera en medio del mar, los pies mojados ("wet foot"), eran detenidos y devueltos a la isla caribeña.
Subrayó que desde ahora los ciudadanos cubanos que intenten entrar a Estados Unidos ilegalmente y no califiquen para lo que denominó ayuda humanitaria estarán sujetos a deportación, de acuerdo con la legislación estadounidense y las prioridades de la aplicación y el cumplimiento de la ley.
"Estamos tratando a los migrantes cubanos de la misma manera en que tratamos a los migrantes de otros países", recalcó.
Igualmente, Obama anunció el fin inmediato del denominado Programa de Parole para profesionales Médicos Cubanos, y subrayó que Washington y la Habana trabajan "juntos para combatir enfermedades que ponen en peligro la salud de nuestra gente".
Fue enfático el mandatario al señalar que al proporcionar un trato preferencial al personal médico cubano ese Programa contradice estos esfuerzos y corre el riesgo de dañar al pueblo de la mayor de las Antillas.
En contraposición, los intereses de los sectores más conservadores de la emigración cubana asentada al sur de la Florida fueron reflejados de inmediato en el editorial del Diario Miami Herald titulado "¿Por qué Obama pone fin a pies secos/pies mojados?", el cual critica a la Casa Blanca y proclama que "eliminar esa política es una concesión al gobernante cubano Raúl Castro, que había exigido su fin".
El periódico califica de "sorprendente de última hora" lo acordado en general, y "especialmente insolidaria" la decisión relativa a los médicos.
La publicación deplora que a tenor de la nueva medida los cubanos que se encuentren en un tercer país o cruzando el estrecho de la Florida quedan en un limbo.
Admite el diario, asimismo, que "se ha abusado últimamente" de la política aplicada por Washington para promover la migración ilegal desde Cuba, y subraya que no todo cubano va hacia la Florida por razones políticas, por lo cual muchos han pedido poner fin a "pies secos/pies mojados".
No obstante, con el calificativo de "asombroso", el Miami Herald deplora el fin de una política a la cual considera "de importancia vital en Miami", y concluye con dos interrogantes: ¿Por qué Obama no hizo esto hace seis meses, o incluso tres semanas? ¿Cuál es la prisa en sus últimos días en la presidencia?
En La Habana
La diplomática recordó que el trato diferencial para los migrantes de la isla creaba serios problemas para la seguridad nacional de ambos países, pero también para la de los ciudadanos cubanos, expuestos al tráfico y la trata de personas.
Sin embargo, Vidal insistió en que queda vigente la denominada Ley de Ajuste Cubano de 1966, única de su tipo en el mundo, la cual no se corresponde con el contexto bilateral actual y que será necesario revisar.
El subdirector general de Estados Unidos en la Cancillería, Gustavo Machín, añadió en la rueda de prensa que Washington continuará garantizando la migración legal desde Cuba con un mínimo de 20 mil personas anuales.
Aseguró, además, que la isla aceptará a personas incluidas en la lista de 2.746 ciudadanos cubanos que emigraron por el puerto del Mariel en 1980 y fueron considerados inelegibles para permanecer en Estados Unidos, a tenor del Comunicado Conjunto del 14 de diciembre de 1984.
Según ese texto, añadió, quienes no pueden ser devueltos serán sustituidos por otras personas y retornados a Cuba.
Algunos ciudadanos de a pie expresaron su criterio a Sputnik durante un recorrido por la céntrica avenida 23 del municipio habanero Plaza de la Revolución.
Manuel Fernández opinó que Washington fomenta la emigración ilegal, mientras que a muchas personas que desean visitar a familiares en ese país la legación diplomática en La Habana le deniega la visa.
"Creo que lo acordado es la forma correcta para que quien quiera emigrar a Estados Unidos lo haga en forma legal", afirmó.
En los alrededores de la heladería Coppelia, una profesora de preuniversitario identificada como Rosario Torres calificó de muy bien lo que acaban de hacer en relación con los pies secos/pies mojados, "tal política costó muchas vidas, pero todavía falta la Ley de Ajuste Cubano, que sí depende del Congreso".
De todas formas, concluyó Torres, es un paso más que se ha dado en el proceso de normalización de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos".