En los últimos meses, varios altos cargos designados por Trump para su administración, que iniciará oficialmente sus trabajos el 20 de enero, han dicho que el traslado de la embajada a Jerusalén figura entre las prioridades del nuevo presidente.
Esta circunstancia ha causado una gran satisfacción en Israel y una gran perplejidad entre los palestinos, quienes ven la medida como un nuevo revés para un proceso de paz que en realidad no existe desde hace muchos años.
En la misiva, Abás pide a Trump que se abstenga de dar ese paso que en su opinión pondría en peligro la estabilidad regional y afectaría al plan de la creación de un Estado palestino en los territorios ocupados por Israel.
Paralelamente, Abás ha enviado otras cartas, entre las cuales hay una dirigida a Rusia, otra a la Unión Europea y otra a China, pidiéndoles que presionen a Estados Unidos para que no se concrete el traslado de la embajada americana.

