"Damos la bienvenida a nuestros amigos rusos. Pueden atracar aquí cuando quieran y con cualquier objetivo, sea para un ejercicio, para rellenar reservas o, tal vez, para protegernos", dijo Duterte.
"Hoy se realizó una visita del presidente Duterte a bordo de la nave Almirante Tributs. Durante el paseo por el buque, le acompañaron el vicecomandante de la Flota del Pacífico, contralmirante Mijáilov, así como el embajador ruso en Filipinas Ígor Jováev", dice el comunicado de la Embajada rusa en el país.
La nave rusa Almirante Tributs y el buque cisterna Borís Butoma llegaron al puerto de Manila para rellenar sus reservas de alimentos y ofrecer descanso al equipo, así como para realizar una visita amistosa a los representantes de las Fuerzas Armadas de Filipinas. Los buques estarán en el puerto de Manila hasta el 7 de enero.
Anteriormente, el dirigente filipino declaró que su país está dispuesto a llevar a cabo maniobras militares con Rusia con el fin de fortalecer la cooperación naval.
El pasado noviembre Duterte declaró que le gustaría disminuir la cooperación técnico-militar con la parte norteamericana, así como propuso a EEUU "prepararse para salir de Filipinas".