"Esperamos que se celebre esta reunión en el contexto de los preparativos para las negociaciones (sirias en Ginebra) a principios de febrero, planeamos asistir a la reunión (en Astaná) para aportar a que sea exitosa y a que se tomen decisiones que podamos aprovechar en las negociaciones de Ginebra", dijo De Mistura.
"El anuncio de la cesación de las hostilidades llegó de dos países con mucha influencia sobre el terreno, Rusia y Turquía, y por tanto esperamos que ambos puedan ejercer influencia: Rusia, sobre el gobierno sirio y sus aliados como Hizbulá, y Turquía, sobre los grupos armados, como fue en el caso de Alepo", afirmó De Mistura.
En cuanto a las futuras negociaciones en Astaná, el enviado especial enfatizó que "se debe apoyar y saludar las iniciativas de este tipo que esperamos que tengan éxito".
"Nosotros, la ONU, saludamos estos esfuerzos (para preparar las negociaciones sirias en Astaná), pues creemos que todo esfuerzo dirigido a consolidar el régimen del alto el fuego y a preparar las discusiones que se celebrarán en febrero en Ginebra, es digo de apoyo", dijo.
El pasado 30 de diciembre entró en vigor una nueva tregua en Siria, mediada por Rusia y Turquía, que son países garantes de la misma y controlan su cumplimiento mediante una comisión mixta.
Los documentos mencionados prevén, en particular, organizar unas negociaciones entre representantes de Damasco y la oposición siria en Astaná, capital de Kazajistán, que deben comenzar a más tardar el día 23 de enero con la participación de las Naciones Unidas y servir de base para elaborar una hoja de ruta para resolver la crisis siria.
El Consejo de Seguridad considera la futura reunión en la capital kazaja "una parte importante del proceso político dirigido por Siria y un paso importante previo a la reanudación de las negociaciones bajo los auspicios de las Naciones Unidas en Ginebra, el 8 de febrero de 2017".