El magnate estadounidense alertó que los sistemas de respuesta de emergencia del mundo aún no son lo suficientemente fuertes para hacer frente a una mortal epidemia de gripe, la cual Gates espera que no surja en, por lo menos, los próximos 10 años.
Gates añadió que el mundo todavía no cuenta con un sistema de salud capaz de "crear nuevos fármacos y vacunas rápidamente en lugares donde aparezcan enfermedades emergentes". Sin embargo, el filántropo se mostró esperanzado de que surjan mejoras en la próxima década.
"Creo que en 10 años tendremos herramientas médicas mucho mejores y un sistema de respuesta mucho más rápido", subrayó.
Bill Gates y su esposa Melinda son los fundadores de la Fundación Gates (B&MGF, por sus siglas en inglés), la entidad privada de caridad más grande del mundo. Uno de los objetivos de la B&MGF es la lucha contra enfermedades que afectan a grandes grupos poblacionales como la malaria, la poliomielitis, el sida, entre otras.