Las fuerzas partidarias del empeoramiento de las relaciones bilaterales entre Moscú y Washington están preocupadas por la victoria de Trump, hasta el punto de que temen que todo el andamiaje de sus políticas se derrumbe, opina el experto.
"Este paso es irracional, ya que quedan varias preguntas por resolver, y todo se soluciona mediante negociaciones, contactos… los métodos de venganza no están tan obsoletos", señaló Jovanovic.
Jovanovic agregó que Europa también está implicada en este proceso y, en este sentido, solo practica el seguidismo de las acciones de Estados Unidos, lo que la convierte en un actor subalterno en toda esta polémica.
Una circunstancia atenuante para EEUU, según Jovanovic, es el hecho de que la Administración saliente cuenta sus últimos días y apenas podrá hacer algo para dañar todavía más las relaciones entre los dos países.
"EEUU y Rusia deben contactar el uno con el otro porque ambos países son potencias nucleares. El cese de los contactos traería amenazas impredecibles para las dos naciones, así como para el resto del mundo. Esto no va a pasar, evidentemente. Rusia va a responder de manera proporcionada", concluyó el experto.