"Rusia pretende cerrar el año restableciendo su posición en la arena internacional y observando cómo su moneda se mantiene al margen de las principales economías, mientras resiste al fortalecimiento del dólar", anota la autora de la publicación, Elaine Moore.
El rublo viene fortaleciéndose respecto al dólar desde septiembre, algo que, según Moore, se diferencia de las dinámicas de sus 'rivales' en el mercado de divisas. La analista vincula esta situación con la estabilización de los precios del petróleo y la esperanza de los mercados en que se produzca una mejora sustancial de las relaciones entre Rusia y Estados Unidos durante el mandato de Trump.
El economista de Oxford Economics Nafez Zouk opina que si se mantiene esta situación a lo largo de 2017, el proceso de fortalecimiento de la moneda rusa seguirá adelante. Todos los analistas resaltan que este escenario se debe principalmente a la baja cotización del rublo a inicios de 2016, desde entonces, la moneda ha recuperado un tercio de su valor.
Piotr Matys, de Rabobank, advierte sin embargo que el fortalecimiento excesivo del rublo podría afectar negativamente a la competitividad de los productores rusos, que viene mejorando desde 2014.