Este movimiento ascendente de la moneda estadounidense se basará, según Slater, a varios factores. La diferencia entre las políticas monetarias que se aplican a ambos lados del Atlántico es uno de ellos.
Mientras la Reserva Federal de EEUU persigue el objetivo de elevar sus tasas de interés, el Banco Central Europeo quiere mantener a mínimos récord las suyas para dar oxígeno a la frágil economía europea.
Otro factor que propicia el fortalecimiento del dólar está vinculado con los planes de Donald Trump de recortar impuestos e invertir la mayor cantidad posible de dinero en el desarrollo de proyectos de infraestructura dentro de EEUU.