Los próximos meses México padecerá "un incremento transitorio en la inflación, derivado fundamentalmente de choques en precios relativos, para luego retomar la convergencia a la meta", que es de 3% +/- un punto porcentual (de 2 a 4% máximo), indica la minuta de la última reunión de la Junta de gobierno del banco central publicada este viernes.
Uno de los miembros directivos del organismo autónomo del Estado consideró que el nivel de inflación podría ubicarse por encima del límite superior del intervalo de variabilidad en algunos de los próximos meses (es decir arriba de 4%).
Sin embargo, la mayoría de la Junta de gobierno espera que tanto la inflación subyacente como la inflación general se ubiquen dentro del mencionado rango objetivo hacia el cierre del año 2017, cuando se asimilen los aumento de las gasolinas que oscilarán entre 14 y 20%.
Esa proyección contradice a las autoridades de Finanzas del Gobierno de Enrique Peña Nieto, que han descartado un impacto inflacionario de la liberalización del precio de los combustibles y la eliminación de subsidios estatales a las gasolinas.
El peso mexicano perdió poco más de 60% en cuatro años, pero solo en 2016 ha retrocedido alrededor de 20% ante la moneda estadounidense, y la mitad de esa depreciación anual fue a partir de las elecciones en EEUU.
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BBVA Bancomer adelantó un aumento promedio de los precios de 4,1 a 4,7 y Banorte, también un banco privado, la estiam de 4,3 a 4,7%, lo cual está arriba de la meta de inflación de la autoridad monetaria.