Se trata del peor resultado desde diciembre de 2014 cuando marcó el 4,08%, de acuerdo con cifras oficiales del INEGI.
Sin embargo, el resultado se mantienen en el rango proyectado por el Gobierno de un 3,0%, con una tolerancia de más o menos un punto porcentual.
La depreciación del peso frente al dólar parece finalmente haber comenzado a hacer mella en uno de los indicadores más vigilados por el Banco de México (Banxico, autónomo, central), que elevó la tasa de interés de referencia.
El 17 de noviembre pasado, la tasa de interés fue elevada a 5,25% para proteger a la moneda mexicana, una de las más utilizadas en los mercados de divisas, que acumulaba una depreciación de 25% en términos anuales y casi 17% en 2016, pero sobre todo por la depreciación sufrida de 11 por ciento desde el triunfo de Donald Trump a esa fecha.
El próximo aviso de política monetaria del Banco de México está programado para el 15 de diciembre.