En Ucrania, en el año 1964, bajo la supervisión del académico Andréi Sájarov, se dirigió la construcción de los buques de guerra subterráneos, que tienen las siguientes características:
1. Terror de las profundidades
Utilizando el principio físico conocido como "escudo de túneles", la subterrina fragmentaba la tierra a través de un sistema motriz, produciendo una corriente de cavitación que reducía la fricción atravesando cualquier superficie.
La subterrina medía de 25 a 35 metros de largo y tenía un diametro de 4 metros. El armazón estaba hecho de titanio con un extremo afilado y propulsado por un motor nuclear. Su velocidad media era de entre 7 a 15 km/h, teniendo en cuenta el entorno donde se desplazaba, era de una gran rapidez.
Su tripulación era de 4 personas y podía transportar un grupo de asalto de 15 soldados y hasta una tonelada de explosivos, tanto convencionales como nucleares.
Las comunicaciones subterráneas enemigas podían ser anuladas con la subterrina y tenían la capacidad de hundir los hangares de misiles enemigos y estallarlos desde dentro con sus minas nucleares.
Y lo mejor de todo es que EEUU no disponía de una tecnología similar, ni siquiera se imaginaba que la URSS tuviera máquinas semejantes, por lo que el adversario no disponía de capacidad de réplica.
El sistema era tan efectivo que gozaba de mayor secreto que incluso el programa nuclear soviético. El Presidente de la URSS en aquella época, Nikita Kruschev, alentaba a los investigadores a que fabricaran esta novedosa arma.
2.Ataque submarino
En caso de que EEUU intentara atacar furtivamente territorio soviético, la URSS tenía un plan maestro.
El topo de combate podía ser transportado a través del mar por submarinos. Sigilosamente en caso de ataque enemigo, se infiltrarían en la coste oeste de Estados Unidos, donde hay mucha actividad sísmica. Con sus minas nucleares podían provocar fuertes terremotos y tsunamis en la zona sin ser detectados, pudiéndose atribuir la catástrofe a causas naturales.
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Así devolverán el golpe a la OTAN y EEUU sin poder atribuírseles el ataque golpeando tanto militar como políticamente.
Vemos que las subterrina es un arma muy versátil pudiéndose usar en cualquier escenario.
Pero no sólo tenía uso militar…
3. Exploración subterránea
Gracias a su capacidad de perforación, la subterrina tenía muchos usos civiles como la minería ya que, puede descubrir vetas de minerales que no se pueden alcanzar con medios normales.
Científicamente, un vehículo como la subterrina puede explorar zonas del subsuelo aún desconocidas y que podrían ayudarnos a conocer más el interior de nuestro planeta.
Entonces, ¿como un vehículo tan genial no existe hoy en día?
4. Crisis económica
En primer lugar aunque todas las pruebas que se hicieron fueron exitosas, en los Montes Urales hubo un accidente muy importante que costó la vida de toda la tripulación del vehículo de combate, lo que echó para atrás a muchos mandos soviéticos.
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— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 8 de diciembre de 2016
Y lo más importante fue la ausencia de fondos para realizar un proyecto semejante porque, a partir de 1969, la economía soviética se estancó bajo el mando de Brezhnev, y se prefirió orientar los recursos de la URSS a otros fines.
Por tanto el topo nuclear desapareció de la faz de la tierra…
5. ¿Volverá el topo a la vida?
Para entornos con climas muy duros, como la Antártida o Siberia, la subterrina es ideal para explotar vetas de minerales, como oro y diamantes a grandes profundidades.
También con la carencia de agua que existe en muchas zonas de nuestro planeta, se podrían encontrar depósitos subterráneos, que ayudarían a mejorar el nivel de vida de muchas personas en países subdesarrollados.
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