"La creación y puesta en marcha del reactor F1 pese a las condiciones difíciles que vivía el país fue una decisión estratégica acertada", subrayó.
El físico explicó que el inicio del programa estadounidense en los años 40 para construir su primera bomba nuclear se convirtió en un verdadero reto para el Estado soviético.
"Imagínese que hubiera ocurrido si en los años más duros de la Segunda Guerra Mundial la comunidad científica no hubiese exigido el desarrollo de nuestro propio armamento nuclear y las autoridades no hubiesen apoyado a los científicos, posiblemente nuestro país habría dejado de existir a principios de los años 50", indicó Kovalchuk tras recordar los planes de EEUU de atacar a la URSS con bombas atómicas.
El liderazgo soviético, remarcó, "tomó una decisión absolutamente correcta" al iniciar los trabajos en el ámbito nuclear ante los datos de la inteligencia y los informes de los científicos.
El proyecto nuclear soviético fue un ejemplo de cómo el Estado debe elegir sus prioridades para garantizar su seguridad e incluso su existencia en el futuro, concluyó Kovalchuk.