La medida forma parte del paquete de ajuste fiscal propuesto por el gobernador José Ivo Sartori (Partido del Movimiento Democrático de Brasil) en noviembre.
El gobierno estima que con la eliminación de las fundaciones públicas se ahorrarán 137 millones de reales (41 millones de dólares) al año.
En total, el gobierno está intentando aprobar cerca de 40 medidas distribuidas en más de 20 proyectos de ley, que buscan desde eliminar beneficios fiscales hasta retrasar el pago de salarios a trabajadores públicos.
Todas estas medidas supondrían un ahorro a las arcas del estado de 6.700 millones de reales (2.000 millones de dólares), aunque los partidos de la oposición están retrasando la aprobación de algunas medidas, que tan solo podrán votarse el año que viene.
El gobernador ya manifestó su interés en sumarse al Régimen de Recuperación Fiscal propuesto recientemente por el gobierno de Michel Temer (PMDB) para los estados en dificultades financieras.
Gracias a ese plan, que está pendiente de aprobación en el Congreso Nacional, el estado de Río Grande do Sul dejaría de pagar 8.750 millones de reales (2.625 millones de dólares) de deuda al estado central en los próximos tres años.