Pimentel destacó que está en riesgo la capacidad para mantener los servicios públicos esenciales, y que el estado acumula un déficit de 8.000 millones de reales (2.300 millones de dólares) desde 2014.
"Desgraciadamente tuvimos que usar esta medida, pero será positiva y nos dará herramientas para enfrentarnos a este momento", dijo, culpando de la situación a la crisis nacional e internacional.
Si el decreto de calamidad pública es finalmente aprobado el estado tendrá vía libre para sobrepasar el límite de endeudamiento que fija la ley de responsabilidad fiscal, para poder así pagar al día a los funcionarios públicos, por ejemplo.
Minas Gerais es el tercer estado brasileño que hace uso de este recurso, que también facilita el apoyo del gobierno central; antes ya lo hicieron el estado de Río de Janeiro —poco antes de los Juegos Olímpicos de agosto— y más recientemente el estado de Río Grande do Sul.