"La lectura de Vladimir Putin del atentado ha sido muy inteligente. Priorizó el arreglo de la situación en Siria", dijo a Sputnik el analista internacional Guillermo Galea. El presidente ruso "no ha entrado en el juego que se pretendía con este acto terrorista: desestabilizar las relaciones entre Turquía y Rusia", agregó.
Para Galea, el gobierno turco es quien provocó el "caldo de cultivo" en la región, y dijo que el país ha sido la "puerta de entrada de muchos terroristas" a Europa. Turquía "ha fomentado" el terrorismo en Siria por intereses geopolíticos encontrados con Rusia.
"Turquía ha sido por lo menos responsable del atentado por omisión. Llama mucho la atención la pobreza da la seguridad que le brindaron al embajador de un país tan importante como Rusia", añadió Galea, director del Observatorio de Rusia del Centro Argentino de Estudios Internacionales.
El atentado, que sucedió un día antes de la reunión entre Turquía, Rusia e Irán en Moscú para buscar una salida al conflicto sirio, también influirá en el curso de estas negociaciones, según Galea.
Por el contrario, los países del Golfo Pérsico, Estados Unidos y la Unión Europea que apoyaron a los grupos rebeldes, no tienen derecho a negociar. "Muchos de los armamentos que usaron los terroristas fueron financiado por Arabia Saudí, Catar y los propios Estados Unidos, obviamente tercerizados para que no sea tan evidente", señaló.
Según el especialista, con estos actos estos países quedaron excluidos de la mirada internacional por haber fomentado la situación actual y han perdido su derecho a participar de las negociaciones.
"Han dado su apoyo a grupos rebeldes que no tienen lugar en la mesa negociadora. Eligieron el lado incorrecto y perdieron su lugar", concluyó.