La toma de Alepo reforzará la figura del presidente Bashar Asad en las negociaciones para la paz. No obstante, en los próximos años, los países del golfo Pérsico que apoyan a los insurgentes impedirán que el Gobierno vigente pueda operar con normalidad.
"Para las naciones del golfo Pérsico, es 'la guerra del siglo'. Están listos para un segundo Afganistán", asegura el periodista libanés Sarkis Naoum, citado por el medio.
Por el momento, las firmes posturas de Irán y Rusia sobre Siria disuaden a los demás actores internacionales de seguir apoyando la rebelión para derrocar a Asad. Las mismas naciones del golfo Pérsico se encuentran empantanadas en el conflicto del vecino Yemen, mientras que Turquía está llevando su lucha particular contra los kurdos. En cuanto a EEUU, últimamente ha concentrado sus esfuerzos en la liberación de la ciudad iraquí de Mosul y la de Al Raqa, según afirma el medio alemán.
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— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) October 3, 2016
Sin embargo, los reproches sobre la situación que se vive en Alepo siguen intensificándose y se han llegado a verter acusaciones de "crímenes de lesa humanidad", señala Handelsblatt, algo que demuestra que no puede preverse una distensión en el futuro próximo.