La declaración de Washington fue hecha tras protestas por la política antidrogas de Duterte, que, según informes, resultó en 2.000 muertos a manos de la policía filipina.
"Preparados para abandonar Filipinas, preparados para la anulación del Acuerdo de Fuerzas Visitantes (…) Nosotros nunca lucharemos contra China, es que son vosotros (EEUU) quien está incitando a la lucha, nunca vamos a luchar contra Rusia, que es demasiado lejos y además, somos amigos”, dijo citado por CNN Philippines.
En octubre pasado, Duterte anunció los planes de Filipinas, China y Rusia de formar una alianza militar y económica.
Desde 2002, el contingente de EEUU está desplegado en las islas sureñas de Jolo y Basilan para luchar contra la organización terrorista Abu Sayyaf, que surgió a principios de 1990 con fondos que le entregó el líder de entonces Al Qaeda, Osama bin Laden.
En los últimos años el grupo se dedica a los secuestros para obtener rescates y ejecuta a sus víctimas si no recibe el pago.