Al principio el heredero del imperio de la construcción se negaba a colaborar con la policía, pero finalmente aceptó contar todo lo que sabía y tras él decenas de otros directivos aceptaron colaborar en el ámbito de las "delaciones premiadas", aportando información a cambio de ver reducida su condena.
Fue así como el exdirector de Relaciones Institucionales Cláudio Melo Filho explicó que el propio Temer le pidió diez millones de reales (casi tres millones de dólares) para financiar su campaña electoral en 2014, cuando aún era vicepresidente en el Gobierno de Dilma Rousseff.
La petición se produjo en el Palacio de Jaburu, sede de la vicepresidencia, ante la presencia del actual ministro de la Casa Civil, Eliseu Padilha, y del asesor y amigo de confianza de Temer José Yunes, a quien se le entregaría el dinero en su oficina de São Paulo.
Diversos analistas políticos apuntan que otros ministros podrían dimitir y que la presión contra Temer crecerá en la calle, pero de momento el presidente se limita a negar "de forma vehemente" todas las acusaciones, como expresó en un comunicado.
Tradicionalmente la empresa ha sido una habitual en la lista de las donaciones legales registradas en el Tribunal Electoral con las que se financian los partidos políticos.
En las elecciones de 2014, la empresa donó casi 50 millones de reales (14,8 millones de dólares) a candidatos a senadores y diputados de prácticamente todo el arco parlamentario.
La empresa se lo puede permitir: es un gigante que emplea a 128.000 personas, está presente en 25 países y el año pasado facturó 132.500 millones de reales (más de 39.300 millones de dólares).
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La historia de Petrobras y Odebrecht camina junta desde su fundación en el estado de Bahía por el ingeniero Norberto Odebrecht en 1944, ya que en 1953 participó en las obras de un oleoducto en este mismo estado.
En 2002, bajo el gobierno de Fernando Henrique Cardoso (Partido de la Social Democracia Brasileña) los dos gigantes se unieron para crear Braskem, la mayor empresa petroquímica de América Latina, participada en un 38% por Odebrecht y en un 36% por Petrobras.
El exdirectivo de Petorbras Néstor Cerveró, detenido en la Operación Lava Jato, aseguró en sus confesiones a los investigadores que Braskem es otro "escándalo" que nadie investiga y que las relaciones de Odebrecht con Petrobras son de una "profunda influencia", por lo menos desde los años 90.
La empresa está presente en prácticamente todos los escándalos de corrupción que salen a la luz en los últimos meses y que no solo afectan al PMDB de Temer.
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Según denunció la fiscalía el pasado mes de octubre la constructora habría pagado al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva para que maniobrara en el Banco Nacional del Desarrollo Económico y Social (BNDES) para que viabilizara unas obras de ingeniería en Angola.
Más recientemente la empresa fue acusada de participar en el cártel de empresas que se turnaban para acceder a las principales obras públicas de Río de Janeiro, gracias a lo cual el exgobernador Sérgio Cabral (PMDB) se llevaba una cuantiosa paga.