Los casos de abuso sexual sucedieron en centros educativos gestionados por el Instituto Provolo —vinculado a la Iglesia- en las ciudades argentinas de La Plata y Mendoza. Las víctimas son sordomudos o discapacitados que acudían a esa entidad. Actualmente la Justicia penal investiga al menos 22 casos y hay cinco religiosos en prisión preventiva, entre ellos el del padre Nicola Corradi.
Carlos Lombardi, abogado de la Red de Sobrevivientes de Abuso Eclesiástico de Argentina, aseguró en diálogo con Sputnik que "es imposible que [la Iglesia mendocina] desconociera el nombre de los sacerdotes, sobre todo el de Corradi, y por lo menos los hechos que se produjeron en Italia, porque su normativa canónica así lo exige".
Por ese motivo, la red de sobrevivientes considera que "existe responsabilidad canónica" por parte del Arzobispado de Mendoza por la falta de control en los hechos. Según el letrado, "la autoridad eclesiástica tiene que conocer a los sacerdotes que están en su diócesis". Asimismo, "reconocieron que a Corradi lo presentaron al Arzobispo de Mendoza de ese momento que era [José María] Arancibia, por lo tanto tenían un conocimiento".
El Instituto Provolo fue fundado en la ciudad de Verona (Italia) en 1895 y en sus centros se ha encargado de la educación de chicos sordomudos o con dificultades de expresión. Es gestionado por religiosos de la Compañía de María. En la década de 1980, surgió una ola de denuncias de abuso sexual a menores por parte de los religiosos. Muchos de ellos fueron enviados a la Argentina, entre ellos Corradi. Treinta años después, la historia se repite.
"Lo que hay en Italia es una gran repercusión mediática y social. Además el Vaticano sabía de esta historia porque el papa Francisco nombró una comisión en 2013 para ver estos temas. Pero no llegó a ningún lado porque el sistema de encubrimiento de la Iglesia Católica permanece intacto", explicó el abogado.
En 2008, una madre de una víctima abusada por sacerdotes del Instituto Provolo de La Plata radicó una denuncia ante la Justicia, causa que finalmente fue archivada. Para Lombardi, esto "demuestra la responsabilidad de cierto sector de la magistratura judicial en el ocultamiento de estos hechos". El expediente fue abierto nuevamente y hay un sumario en curso para determinar los motivos por los cuales se tomó la decisión.
La investigación judicial está en curso en etapa de secreto sumarial y hay al menos cinco religiosos presos. "Los cinco están detenidos, incluso el octogenario [Corradi]. Por la ley procesal y por su estado de salud y edad le corresponde la prisión domiciliaria. Pero dada la aberración de los hechos y la presión social el fiscal le ha mantenido la prisión en la penitenciaría de Mendoza", concluyó el abogado.