Sin embargo, los norcoreanos aún no han resuelto el problema clave del aislamiento térmico, lo que significa que su ojiva se incendiaría al entrar en la atmósfera.
Aun así, "es una amenaza que me mantiene despierto por la noche", cita DefenseTech al oficial.
Según el alto responsable, EEUU toma la amenaza de Corea del Norte bastante en serio como para transferir parte de la autoridad para contrarrestar las armas de destrucción masiva del mando estratégico de EEUU al mando conjunto de operaciones especiales.
"Las estimaciones más conservadoras sitúan su alcance teórico máximo, con una carga nuclear, entre los 5.500 y los 6.500 km, mientras que algunos sugieren que podría alcanzar una distancia de 12.000 km", observó Jrustalev.
El programa de misiles de Corea del Norte podría convertirse en un problema para el nuevo presidente de EEUU, Donald Trump, según el general Curtis Scaparrotti, excomandante de las fuerzas de EEUU en Corea del Sur y el actual comandante supremo aliado de la OTAN. Advirtió que Trump tendría que considerar seriamente la posibilidad de un ataque preventivo contra Corea del Norte antes de que los norcoreanos lancen sus misiles nucleares.
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"Tienen un programa espacial bastante ambicioso", señaló el experto. "Los analistas a menudo lo han catalogado como una fantasía, pero la realidad es otra".
¿Podría ser que el programa espacial de Corea del Norte es lo que realmente inquiete a EEUU? No se puede excluir, opinó otro excomandante de las fuerzas estadounidenses en Corea del Sur, el general Walter Sharp.
Esta postura agresiva es interesante, teniendo en cuenta que un misil balístico intercontinental no debería representar un problema real para los elogiados sistemas de defensa antimisiles de EEUU, incluyendo el THAAD en Corea del Sur y el Aegis, el cual puede ser instalado en los buques militares estadounidenses en el océano Pacífico. Por supuesto, si estos sistemas de verdad son capaces de estar a la altura de su reputación, concluyó Jrustalev.