"Pyongyang está a punto de convertirse en una potencia aeroespacial, con capacidad material para alcanzar a sus adversarios en otros continentes y desplegar su propio conjunto [de misiles] en órbita. Si la velocidad [de crecimiento] se mantiene, esto ocurrirá en los próximos cinco años", señaló el experto, quien agregó que Corea del Norte ya tiene todos los componentes necesarios para construir su propio ICBM trifásico con un módulo de lanzamiento en varias etapas.
En marzo de 2016, Pyongyang reveló fotos de Kim Jong-un discutiendo con un grupo de expertos el futuro nuclear de su país y los métodos de despliegue de los misiles intercontinentales. Ese mismo mes, Corea del Norte informó de que su sistema de aislación térmica para ojivas nucleares de ICBM había superado los ensayos con éxito y en abril hubo declaraciones similares con respecto a los motores norcoreanos para misiles intercontinentales.
"Lo anterior, combinado con los exitosos ensayos de los misiles de una fase Hwasong-10 […] indican que Corea del Norte está desarrollando un ICBM multietapa".
Según Jrustálev, los cálculos más conservadores aseguran que Corea del Norte podría desarrollar un proyectil intercontinental con una capacidad de vuelo de entre 5.500 y 6.500 kilómetros, mientras que los más arriesgados apuestan por una capacidad de vuelo de hasta 12.000 kilómetros.
En otras palabras, los misiles de Corea del Norte podrían, en teoría, alcanzar tierra norteamericana.
#CoreaDelNorte ya es una potencia #nuclear 'de facto' https://t.co/P8OVIeH0BO
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 11 сентября 2016 г.
Además, las ambiciones de Pyongyang van más allá de lo militar. El 20 de septiembre, el país asiático exhibió un motor cohete de grandes proporciones, que según algunos reportes podría cargar hasta 80 toneladas de peso al espacio. Esto significa, por el momento, que Corea del Norte podría lanzar satélites pesados al espacio.