"Los estadounidenses ya se conformaron con la idea de que Alepo retornará a manos del Gobierno de Siria, y ese éxito no los deja en paz, ellos comprenden que eso pudo haber sucedido solo con la ayuda de Rusia, por lo que tratan de retomar la iniciativa mediante un plan para ocupar la ciudad de Al Raqa", dijo la experta.
Actualmente la urbe se encuentra en manos de Daesh, organización terrorista proscrita en Rusia y en muchos otros países.
"Washington quiere emprender la liberación de esa ciudad para equilibrar los éxitos del Ejército sirio, apoyado por Rusia, en Alepo", destacó Supónina.
"Una experiencia reciente mostró que los grupos por los que optaron los estadounidenses eran muy débiles, y huyeron junto con el armamento que recibieron de Occidente", recordó, agregando que los combatientes armados por Washington terminan alistándose en los grupos radicales contra los que debían haber combatido.
Para Supónina, la Casa Blanca emprende un juego macabro, pues aquellos a quienes arma podrían resultar terroristas, y podrían utilizar su armamento para atacar a civiles que se encuentran en los propios países occidentales.