El secretario de administración del sindicato, Quintino Severo, explicó en una entrevista con Sputnik que la reforma precarizará las condiciones de vida de todos los trabajadores, especialmente de los más excluidos.
"Hemos recibido esta propuesta con indignación, porque trata a los diferentes de forma igual: no diferencia entre trabajador urbano o rural, entre hombre o mujer (…) Es una profunda injusticia, tiene una condición inhumana", criticó.
En la actualidad en Brasil no existe una edad mínima para jubilarse, todos los trabajadores pueden hacerlo en caso de que haya contribuido durante 35 años al sistema de pensiones en el caso de los hombres y 30 años en el caso de las mujeres.
El valor mínimo de la pensión continuaría siendo el salario mínimo en vigor en cada momento y la edad mínima de 65 años no será fija: subirá al menos dos veces hasta el año 2060, llegando a los 67 años.
El gobierno justifica estas medidas para garantizar la viabilidad del sistema y por el envejecimiento de la población, pero el líder sindical cree que este es un argumento “absolutamente falso” y lo que hay que hacer es buscar más recursos para financiar las pensiones.
"Es una reforma para agradar al mercado; a largo plazo el sistema de pensiones público desparecerá y será una cosa privada, porque dentro de poco los trabajadores se verán obligados a buscar fondos complementarios", criticó Severo.
Por el momento la reforma no afectará a policías, bomberos ni a militares, a pesar de que estos últimos suponen consumen el grueso de las arcas del sistema, con 33.000 millones de reales al año (9.700 millones de dólares).
La CUT, sindicato cercano al Partido de los Trabajadores (PT) y representante de aproximadamente 7,5 millones de trabajadores brasileños, ya prepara movilizaciones en la calle para evitar la aprobación de la reforma en el Congreso Nacional.
En el horizonte está la convocatoria de una huelga general que podría tener lugar en el primer semestre del próximo año “para hacer frente a todos los retrocesos de este gobierno golpista”, según remarcó Severo.