Al cumplirse diez años de una declaración de guerra contra el narcotráfico, hecha por el expresidente Felipe Calderón en 2006, el jefe de la Fuerzas Armadas dijo que los militares no se sienten cómodos haciendo tareas de seguridad pública contra el crimen organizado.
"Nosotros (los militares) no pedimos estar aquí, no nos sentimos a gusto, no estudiamos para perseguir delincuentes", dijo con una inusual franqueza en la declaración ante la prensa.
"Nuestra función es otra y se está desnaturalizando", dijo general Cienfuegos, en el aniversario de la primera gran operación militar contra el crimen organizado ordenada por el exmandatario en un despliegue al central estado de Michoacán.
Los soldados dudan
"Los soldados ya mejor piensan si le entran a enfrentar a los grupos delictivos, con el riesgo de ir a la cárcel, acusados de violar derechos humanos o que sean procesados por desobedecer”, reveló el general de cuatro estrellas, para ilustrar el clima que prevalece entre los uniformados de verde olivo.
El balance de 2016 no es bueno para México por el incremento de la violencia del crimen organizado y la inseguridad, sin embargo "no son asuntos que se puedan resolver a balazos", alertó.
A diez años de que el Ejército salió a las calles para combatir al crimen organizado, Cienfuegos criticó que las policías de los 32 estados y miles de municipios no se hayan reconstruido ni unificado.
Lamentó que los gobiernos y legisladores no hayan construido y aprobado un marco jurídico para sus operaciones militares: "No ha habido prisa en muchos años y los que estamos confrontando los problemas somos nosotros", dijo en defensa de la Fuerzas Armadas.
Finalmente señaló que los estados de Nuevo León, Tamaulipas, Guerrero y Colima, son focos de atención por el repunte de la violencia.
Este mes se cumplen diez años de la declaración de guerra frontal contra el narcotráfico hecha por Felipe Calderón, con un despliegue militar que ha costado unas 100.000 vidas y 28.000 desaparecidos, pero los volúmenes de droga que se trafica a EEUU son la misma cantidad y la violencia está fuera de control.