El mandatario expresó su “más amplio reconocimiento” al secretario de la Defensa, general Salvador Cienfuegos, y al secretario de la Marina, almirante Francisco Soberón “por tener una visión y convicción compartidas de promover la protección y defensa de los derechos humanos”.
En un discurso ante una parada militar, el mandatario expresó que “una prueba fehaciente de la integridad y honorabilidad de nuestro Ejército, es que, ante faltas graves de algunos de sus integrantes, su Alto Mando ofreció una disculpa pública a la sociedad mexicana”.
Ofrecer una disculpa pública por torturas de parte del Secretario de la Defensa Nacional, dijo Peña —sin mencionar detalles del episodio-, “refleja la cultura en favor de los derechos humanos, que hoy prevalece en nuestros institutos armados”.
En un inédito discurso, el 16 de abril pasado, el general Cienfuegos ofreció por primera vez en la historia castrense mexicana “en nombre de todos los que integramos esta gran institución nacional, una sentida disculpa a toda la sociedad agraviada por este inadmisible evento”, durante una parada militar de 30.000 efectivos, transmitida en vivo a todos los cuarteles del país.
Peña ha recordado que en EEUU y Canadá se realizan festejos este día, feriado nacional en México, que reúnen a miles de personas, para celebrar esta fecha emblemática para los mexicanos.
En la Batalla de Puebla de 1862, cuatro décadas después de la Independencia de España, el Ejército de México derrotó a una fuerza invasora francesa de Napoleón III, que un año después estableció el fugaz imperio de Maximiliano de Habsburgo Archiduque de Austria quien fue fusilado en 1866.
En México, dijo Peña “450.000 jóvenes están listos para servir a su Nación, si así se necesitara”.
La actuación de los efectivos militares “debe ser en estricto apego a la ley y con invariable respeto a los derechos fundamentales”, enfatizó el mandatario.
Escrutinio sobre DDHH
El país latinoamericano está bajo el escrutinio internacional por el caso de 43 estudiantes desaparecidos de la escuela rural de maestros de Ayotzinapa, con participación de fuerzas policiales.
La víspera, el sacerdote Alejandro Solalinde dijo a Sputnik Nóvosti que algunos de los testimonios recabados desde la tragedia del 26 de septiembre de 2014, hacen mención al Ejército de México y al tráfico de heroína en los autobuses que los jóvenes ocuparon, para viajar a la capital, para conmemorar la masacre de universitarios en la Plaza de Tlatelolco de 1968.
"Uno de los últimos confidentes, de los siete testimonios que he recabado, el sexto, él sí menciona al Ejército", dijo el sacerdote galardonado con el Premio Nacional de Derechos Humanos 2012.
El general Cienfuegos dijo el miércoles que el Caso Ayotzinapa “es el más manoseado, el más tergiversado”, en una entrevista con el diario El Siglo de Torreón.
En las investigaciones de ese caso “ha habido imprecisiones, confusiones y se ha intentado involucrar a diversas instituciones, entre ellas el Ejército”, lamentó Cienfuegos al diario del norte de México.
El más alto jefe castrense mexicano dijo que en el caso de los 43 estudiantes desaparecidos “hay mucha confusión y una clara intención de involucrar al Ejército, donde ya se comprobó que no tuvieron ni acción ni omisión; eso está explicado, minuto a minuto, de lo que hicieron los soldados esa noche y madrugada trágica” de septiembre de 2014.
El general agregó que “no permitimos ni permitiremos que se violen los derechos humanos, como el caso de este video de tortura (en el cual militares y policías federales torturan a una mujer), que es una vergüenza y por lo que yo me sentí obligado a ofrecer disculpas”, acto que ha sido aplaudido por el Presdente.
“Pareciera –añadió- que los 213.000 militares del Ejército y fuerza aérea nos dedicamos a torturar y no, no es así, es una tergiversación de las cosas”, puntualizó.
