La Procuraduría General de México (PGR, fiscalía federal) "ha fallado en investigar adecuadamente todas las denuncias de complicidad de las fuerzas armadas y otras autoridades en la desaparición forzada de los 43 estudiantes" de escuela rural de maestros de Ayotzinapa, en el violento estado de Guerrero, al sur del país, indica un reporte de AI.
El pronunciamiento ha sido emitido después de que los científicos forenses de la Universidad de Innsbruck, Austria, anunciaran el martes que habían sido incapaces de identificar el ADN de 16 restos calcinados, triturados y recuperados de un río, y las nuevas pruebas sobre los despojos podrían tardar tres meses más en ser analizadas.
El informe ha sido presentado por Erika Guevara, Directora Regional para las Américas de Amnistía Internacional, tras reunirse con familiares de las víctimas.
Amnistía Internacional criticó las "inconsistencias en las investigaciones supervisadas por el Procurador General" Jesús Murillo, a quien exigió no criminalizar las protestas de los padres y las madres de los estudiantes y las organizaciones que los acompañan, que han ocurrido entre disturbios.
"Tenemos una lista de preocupaciones sobre la forma en que la investigación se ha ejecutado (…), incluyendo la desaparición forzada y el asesinato de seis personas cuando los estudiantes fueron atacados, y si se han abordado plenamente", dijo la responsable del organismo con sede en Londres.
"En medio de las preocupaciones sobre la posible complicidad de las autoridades locales y del Ejército, es aún más importante que cada línea de investigación se explore a fondo y que no se deja piedra sin remover", dijo el organismo humanitario internacional fundado en los años 60.
El procurador afirmó esta semana que todas las líneas de investigación se han agotado, y que no tiene duda –por las confesiones de los verdugos, y otras pruebas– de que "allí los mataron" a los alumnos, en un basurero de Cocula, vecino de Iguala, Guerrero, donde policías y narcos comenzaron la masacre el 26 de septiembre.
La desaparición forzada de los estudiantes ha resaltado el "atroz historial" de violación a los derechos humanos en México, indicó el organismo no gubernamental.
Más de 100.000 personas han sido asesinadas en México desde la "guerra contra las drogas" que se inició en 2007; al menos 23.000 personas están desaparecidas, según datos oficiales.
Miles de comunidades han sido desplazadas por la violencia creciente y AI "continúa recibiendo informes de violaciones de derechos humanos cometidas por la policía y las fuerzas de seguridad, incluidas detenciones arbitrarias, tortura y desapariciones forzadas", dice la denuncia.
"La desaparición de los estudiantes es un crimen que ha conmocionado al mundo; esta tragedia ha cambiado la percepción distorsionada de que la situación de los derechos humanos ha mejorado en México desde que el presidente Peña Nieto tomó el poder", dijo la responsable regional de AI.
La reputación del instituto forense de Innsbruck –que ha logrado identificar a uno de los 43 desaparecidos entre los restos hallados– incluye la identificación de cuerpos masacrados en la antigua Yugoslavia, y de los restos incinerados de los hijos del último zar de Rusia, Nicolás II, 91 años después de que fuese fusilado por los bolcheviques.
