"El hombre salió (de la clínica en la que se encontraba internado por sobredosis de cocaína) con un casco y un chaleco antibalas, en medio del abucheo de decenas de personas que se concentraban desde este lunes en el sitio, exigiendo justicia y la pronta judicialización (apertura de cargos) de Uribe", señaló la emisora local Blu Radio.
Uribe Noguera, miembro de una reputada familia de Bogotá, será procesado por los delitos de feminicidio agravado, secuestro simple, acceso carnal violento y tortura, actos que cometió en la humanidad de la menor Yuliana Samboní, de origen indígena y de 7 años de edad, a quien raptó de un barrio deprimido de la capital colombiana el domingo en la mañana.
De acuerdo con los medios, se cree que las diligencias judiciales serán a puerta cerrada en la noche del martes o en la madrugada del miércoles, luego de que el implicado fue notificado este mañana de que tenía una oren de captura en su contra.
El hecho compromete al arquitecto como presunto perpetrador se presentó en la mañana del domingo, cuando llegó en su camioneta hasta un empobrecido sector de Bogotá y raptó a la pequeña en momentos en que ésta jugaba con otro menor frente a su casa, según se observa en un video de una cámara de seguridad.
La desaparición de la menor fue reportada por sus padres a la Policía, que siete horas después estableció que la menor se encontraba en el apartamento del arquitecto, en un exclusivo sector de Bogotá cercano al barrio del cual la raptó.
La Fiscalía General de Colombia considera que la escena del crimen fue alterada por dos hermanos de Uribe Noguera, por lo cual también serán investigados y se les imputarán cargos.
Organismos defensores de derechos humanos, como la Defensoría del Pueblo, han pedido que en el caso se aplique con rigurosidad lo que se establece en la Constitución y en la Ley de Infancia y Adolescencia, lo que significa que de ser hallado culpable, Uribe Noguera no tendría ningún tipo de beneficio y se enfrentaría a una pena de 60 años en prisión.