"La amenaza yihadista en EEUU va mucho más allá del grupo terrorista Daesh", dijo la autora del estudio, Sarah Gilkes, en la presentación.
El estudio, titulado "No solo el califato", examinó 178 casos de personas acusadas por delitos terroristas de inspiración yihadista en EEUU desde el inicio del levantamiento en Siria, en marzo de 2011, hasta el 31 de julio de 2016.
De esos 178 acusados, 79 no guardaban relación con Daesh, sino con Al Qaeda o la milicia extremista afgana Talibán, que defienden una ideología similar a la salafista-yihadista.
Asimismo en el 38% de los casos no relacionados con Daesh, los individuos involucrados intentaron o lograron viajar con éxito al extranjero.
Los destinos incluían países como Siria, Yemen, Afganistán, Somalia, Arabia Saudí y Pakistán.
De igual forma, viajaron o intentaron viajar 46% de las personas procesadas y vinculadas con Daesh en el mismo período.
Este estudio sugiere que la radicalización de la violencia islamista puede ser un problema para Occidente mucho más allá de la existencia de Daesh u otros grupos, debido a la expansión de una ideología extremista que un sector de la sociedad encuentra atractiva.