El lunes 5 de diciembre China y Rusia bloquearon el proyecto de tregua en Alepo que preveía cesar todas las hostilidades en la parte oriental de la urbe, incluyendo los ataques contra las posiciones de las organizaciones terroristas.
Las posturas de Moscú y Pekín
Por su parte, el representante chino, Liu Jieyi, explicó la posición de su país alegando que "las acciones propuestas por el proyecto de resolución en el marco de importantes discrepancias no contribuyen a los esfuerzos diplomáticos de las partes involucradas y no ayudan a mejorar la situación en Siria".
Además, llamó al Consejo de Seguridad de la ONU a "mantener la unidad en la cuestión de Siria, hablar una sola voz y cooperar".
La 'ira' británica
La explicación china resultó frustrante para el representante británico, Matthew Rycroft, quién lanzó varias acusaciones contra el país asiático:
El Consejo de Seguridad no es lugar para atacar infundadamente a las posiciones de otras naciones, respondió el representante chino.
"¿Qué derecho tiene el representante del Reino Unido de tergiversar las posturas de otros países?", preguntó Liu Jieyi
"Quisiera pedirle [al representante británico] que ponga fin a la práctica de envenenar el ambiente en el Consejo de Seguridad y ofender a los participantes de esta seria reunión. No es la primera vez que lo hace, y espero que tales ofensas no se repitan en el futuro", aseveró el diplomático chino.