La banda de Jalisco está dirigida por el expolicía Nemesio Oseguera Cervantes, alias 'El Mencho', quien la formó después de la muerte en el 2010 de Ignacio Coronel, un traficante regional que había trabajado con el cartel de Sinaloa del Chapo.
Reguero de sangre
El control del CJNG sobre varios estados llevó los homicidios a sus niveles más altos durante el Gobierno de Enrique Peña Nieto, quien se comprometió a restablecer el orden público cuando asumió el cargo a finales de 2012. Sin embargo, el Gobierno se ha mostrado incapaz de derribar a los carteles sin que otros nuevos ocupen su lugar.
La colusión entre miembros de bandas y las fuerzas del orden en el estado occidental de Jalisco, la sede del cartel, allanó al avance de la banda. "La gente dejó de confiar en la Policía. Creen que la Policía en el estado está trabajando para la banda criminal", dijo el fiscal general de Jalisco, Eduardo Almaguer.
El CJNG empezó a dar los primeros pasos hasta su independencia total del cartel de Sinaloa a partir de la muerte de Ignacio Coronel, pero solo después de la captura de Guzmán, en febrero de 2014, el conflicto se convirtió en una guerra abierta.
Algunos expertos creen que el CJNG ya es el principal proveedor de metanfetamina a EEUU, el mayor consumidor de la sustancia. Las ventas de metanfetamina han alcanzado un valor del 25%-30% del volumen total de narcóticos ilegales exportados a EEUU, estimado en 60.000 millones de dólares. De momento, a juicio de los expertos, Jalisco Nueva Generación tiene potencial para convertirse en una nueva "superpotencia" de la metanfetamina.