"Roscosmos cumplió totalmente con sus compromisos en el marco de la misión ruso-europea ExoMars-2016", dice el comunicado.
A su vez el jefe de la ESA, Johann-Dietrich Woerner, reafirmó que "el accidente de Schiaparelli no tiene nada que ver con el trabajo de los socios rusos".
Rusia, tuvo entre sus obligaciones "el lanzamiento de la misión con un cohete Proton y dos de los cuatro equipos científicos del módulo orbital TGO (Trace Gas Orbiter), que operan con éxito en la órbita de Marte", cita Roscosmos las palabras de Woerner.
El principal objetivo de ExoMars 2016, primera misión conjunta de la UE y Rusia, consiste en estudiar la presencia de metano en la atmósfera de Marte, que podría confirmar la existencia de vida en el Planeta Rojo.
El 19 de octubre se colocó en una órbita de Marte la sonda orbital para el estudio de gases TGO, mientras el módulo demostrador de entrada, descenso y aterrizaje EDM, Schiaparelli, no pudo aterrizar en la superficie de Marte.
La comunicación con el aparato se cortó 50 segundos antes del momento previsto de aterrizaje.