Los datos enviados por el módulo antes de que se detuvieran las comunicaciones indican que el programa de aterrizaje actuó de manera errónea en la última etapa del descenso, comunicó Jorge Vago, científico de la ESA e integrante del equipo de ExoMars 2016.
Además, los propulsores de freno, que debían haber funcionado durante 30 segundos y apagarse cerca de la superficie, se encendieron solo durante 3 segundos, después de los cuales, el aparato ordenó erróneamente su apagada, explicó Vago citado por RIA Novosti.
A partir de aquel momento, Schiaparelli empezó un descenso incontrolado, alcanzando una velocidad de más de 300 kilómetros por hora en el momento del impacto contra la superficie del planeta rojo.
Más aquí: La ESA reconoce haber perdido contacto con el módulo Schiaparelli
El error en el procedimiento podría haberse debido a un fallo del sistema informático del módulo o de uno de los sensores, que proporcionó datos incorrectos sobre la altura de Schiapparelli.
En 2020, la ESA y la agencia espacial rusa, Roscosmos, planean enviar un rover a Marte. Para esta ocasión, el módulo de descenso —que transportará también el aparato autónomo— será desarrollado por especialistas rusos.
El sistema de aterrizaje usado por Schiaparelli fue elaborado por empresas europeas y estaba considerado como el prototipo técnico para la futura misión, aunque por el momento se desconoce si se introducirán cambios en el proyecto actual.