Esta organización opera principalmente en las zonas controladas por los rebeldes sirios y ha sido acusada repetidamente de falsificar pruebas de víctimas civiles como consecuencia de los supuestos ataques aéreos rusos. Recientemente, la organización se encontró una vez más en el centro de la polémica.
A juicio de Hasan Sivri, los Cascos Blancos son usados por los principales medios de comunicación occidentales como una herramienta de propaganda antisiria. Esta función la cumplía el Ejército sirio libre antes de perder su utilidad. En su opinión, la organización existe como una tapadera de Occidente para financiar a grupos armados que operan en el norte del país árabe.
Unbelievable! Must watch video showing White Helmets fakery. On cue, he starts screaming in pain for the camera #Syria via @JohnDelacour pic.twitter.com/6kXNEFRrov
— Walid (@walid970721) 21 de noviembre de 2016
Los activistas de la organización de una u otra manera participan en diversas acciones de intimidación, ejecuciones y masacres que tienen lugar dentro del territorio sirio. Los medios de comunicación afines a las autoridades sirias han publicado en varias ocasiones fotos y vídeos que indican la conexión de los Cascos Blancos con el Frente al Nusra y otros grupos yihadistas, recuerda Sivri. Uno de los ejemplos más llamativos de esto está asociado al momento en el que los terroristas se apoderaron de Idlib.
"Hay información de que la organización obtiene grandes sumas de dinero de Reino Unido y Francia, pero no vemos que los recursos se destinen a una verdadera ayuda humanitaria para el pueblo sirio. De hecho, con este dinero se financian grupos armados, en particular el Frente al Nusra —ahora conocido como Fatah al Sham—, cuyas actividades contribuyen a que se perpetúe la guerra en Siria y al recrudecimiento del proceso de solución a la crisis", lamenta el experto.