"Habrá una reunión con la Cruz Roja en diciembre por Malvinas", dijo la canciller argentina Susana Malcorra durante una rueda de prensa el martes.
En el encuentro se definirá el protocolo para la exhumación y el reconocimiento de los soldados argentinos enterrados como NN tras la guerra de abril de 1982 que enfrentó a Argentina y a Reino Unido por la soberanía de las islas.
Un equipo de Cruz Roja viajó al archipiélago para realizar "una primera evaluación in situ" y después envió una propuesta a los dos gobiernos sobre cómo se procedería con la identificación de los restos, explicó la ministra.
En una contrapropuesta, Argentina solicitó que en el equipo de técnicos se incluya a un miembro del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), lo que ya habría sido aceptado.
El objetivo es "que todas las partes estemos en la misma línea y que se firme un protocolo al que adhiramos todos", aclaró la canciller.
Tras asegurar que el interlocutor es Reino Unido, la ministra no descartó la intervención de la población malvinense en el proceso.
"Si esto va a ocurrir en Malvinas, es evidente que la población local tiene un rol", señaló.
En la delegación de Reino Unido que supervisará los trabajos habrá, probablemente, alguna "participación de la población local a través de sus representantes", dijo.
Por otro lado, algunas familias argentinas decidieron que no querían participar en la identificación de los soldados.
"Estamos trabajando en base a su interés", acordó Malcorra, para "facilitar el proceso que puede ayudar a cerrar un capítulo".
Una vez concluya el protocolo supervisado por Cruz Roja, es posible que Reino Unido y Argentina firmen un acuerdo que dé cuenta de un "inventario" sobre los avances que han tenido lugar desde el comunicado conjunto firmado los dos países en septiembre.
Este documento fue suscrito en Buenos Aires por Malcorra y por el vicecanciller británico Alan Duncan.
En aquella declaración, el Gobierno de Mauricio Macri y el británico de Theresa May se proponían avanzar en el establecimiento de vuelos directos entre las Malvinas y terceros países con escala en territorio argentino.
El comunicado también planteó la posibilidad de profundizar "el crecimiento económico y el desarrollo sustentable de las Islas Malvinas, incluyendo comercio, pesca, navegación e hidrocarburos".
Por último, Buenos Aires y Londres también expresaron su apoyo al proceso de identificación de los soldados argentinos enterrados en las Malvinas, cuya soberanía se disputan Argentina y Reino Unido desde 1833.