Desarrollado por una empresa del grupo KTRV, el sistema incluye misiles autoguiados que pueden utilizarse en condiciones meteorológicas adversas, de día y de noche, bajo fuego enemigo y contramedidas electrónicas.
Las pruebas de homologación se completaron en el año 2004 y en el 2008 el sistema se incorporó al Ejército ruso.
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El principal fabricante del arma es la planta Taifun, situada en Kaluga.
El puesto de mando, control y comunicaciones cumple las funciones de reconocimiento, asignación y distribución óptima de blancos entre los lanzadores.
La presencia de radares con canales activos y pasivos de alta precisión permite al sistema detectar objetivos mediante el uso de estrategias flexibles, incluidas las encubiertas.
Los lanzadores y los vehículos de transporte y recarga pueden esconderse a una distancia de hasta 10 kilómetros de la línea costera sin que esta posición encubierta, o la presencia de obstáculos artificiales y naturales en la dirección del fuego, limiten el uso del sistema en el combate.
También es capaz de recibir información operativa de otros puestos de mando y fuentes de inteligencia externas.
Una salva puede incluir hasta 32 misiles.
La presencia de vehículos de transporte y recarga permite repetir la andanada en 30 ó 40 minutos.
Se requieren 10 minutos para desplegar el sistema en una nueva posición.
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El sistema, equipado con 64 misiles como máximo, tiene un alcance de hasta 120 km y una autonomía de al menos 850 km, pudiendo alcanzar una velocidad de hasta 60 km/h en carretera y 20 km/h fuera de poblado.