El sistema de defensa costera Bastión, dotado de misiles antibuque Onix (o Yakhont en su versión de exportación), es capaz de proteger el litoral en un radio de 600 kilómetros contra cualquier operación de desembarco del enemigo.
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El sistema incluye 24 misiles que en algunas modalidades puede elevarse a un máximo de 36.
En enero pasado, el ministro de Defensa Serguéi Shoigú dijo que el Ejército ruso finalizará en 2016 la creación de infraestructuras militares en este archipiélago.
En marzo, Shoigú anunció el despliegue de sistemas Bal y Bastión en las islas, así como aviones no tripulados de nueva generación Elerón-3.
Mar protegido: los misiles Bal vigilan #Crimea https://t.co/vFbZU6w29H pic.twitter.com/keLOkFS83H
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 3 de noviembre de 2016
También mencionó la posibilidad de construir en las Kuriles una base naval de la Flota del Pacífico, hoy basada en los puertos de Vladivostok y de la península de Kamchatka.
