"En términos de criminalización el progresismo ha sido muy malo para los derechos de los adolescentes", dijo Pedernera, miembro electo del Comité de los Derechos del Niño de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Este 20 de noviembre se celebra el 27 aniversario de la aprobación de la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN), un tratado internacional que establece que los niños, niñas y adolescentes cuentan con los mismos derechos civiles, políticos, sociales, económicos y culturales que las personas adultas.
Sin embargo, recuerda Pedernera, en el Gobierno de José Mujica (2010-2015) se aprobaron varias leyes que incrementaron las sanciones penales contra los adolescentes y por lo tanto eran contrarias a lo establecido por la CDN.
"Uno de los grandes errores (de la izquierda uruguaya) ha sido no trabajar en la deconstrucción cultural de determinadas lógicas imperantes de la perspectiva punitiva", sostuvo Pedernera, quien también se desempeña como coordinador del Comité de los Derechos del Niño de Uruguay.
En su opinión, el progresismo no tuvo una política penal de izquierda, sino que se sumó al "autoritarismo "cool" de la derecha, que basa sus iniciativas en seguridad pública en el incremento de las penas, en especial para los adolescentes.
De estos, 473 están privados de libertad y 280 cumplen medidas no privativas de libertad.
Con una tasa de 83,6 adolescentes privados de libertad cada 100.000 menores de 18 años, Uruguay se ubica en el tercer lugar en la región, detrás de Chile (297 cada 100.000) y Brasil (149,9 cada 100.000).
En relación a la población general, sin embargo, Uruguay tiene 52,5 adolescentes privados de libertad cada 100.000 habitantes, la mayor tasa de la región.
Le sigue Perú con 36,1 adolescentes privados de libertad cada 100.000 habitantes.
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Uruguay actualizó su normativa a lo establecido en la CDN con la aprobación en 2004 del Código de la Niñez y la Adolescencia.
La CDN es el tratado internacional con más ratificaciones de la historia; solo EEUU no la ha ratificado.