"Entre 2012 y 2015 hubo 121.000 casos denunciados de abusos sexuales a menores y 36.000 de explotación sexual", lamentó Gonçalves, gerente de abogacía de Childhood Brasil, organización que trabaja en la prevención de estos delitos.
Gonçalves destacó en cambio los avances en términos de reducción de la pobreza infantil que se verificaron en los últimos años, en especial gracias a programas como "Bolsa Familia", que garantiza una renta mínima para los hogares más pobres.
Desde que se instauró esta política social durante el primer gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva en el año 2003, la mortalidad de niños de entre 0 y 5 años años se redujo 19%, según datos del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
El programa tuvo otros efectos colaterales beneficiosos, ya que para que las familias reciban la ayuda los padres tienen que llevar al médico a los niños menores de siete años al menos una vez cada seis meses, además de certificar que sus hijos cuentan con las vacunas al día y que no están faltando a la escuela.
Así, 17 millones de niños que no estaban escolarizados comenzaron a concurrir a clase desde 2003, reduciendo un 41% la desigualdad de acceso al sistema educativo.
Desafíos
Sin embargo, el trato que Brasil brinda a sus niños y adolescentes todavía presenta déficits muy importantes, como en materia de abuso y la explotación sexual, situación que para Gonçalves está vinculada a la pobreza que todavía afecta a un número importante de menores de edad.
"En el caso de la explotación los números están relacionados con la renta; muchas veces son las propias familias las que acaban colocando a los hijos ahí", señaló.
De hecho, Unicef eleva la cifra hasta 250.000 niños y adolescentes víctimas de explotación sexual en Brasil, algo que ocurre en al menos 937 pueblos y ciudades del país, el 17% del total de municipios.
Por esto Childhood Brasil colabora con administraciones y empresas ofreciendo asesoramiento para prevenir la explotación sexual, que ocurre sobre todo en zonas rurales y en carreteras.
A pesar de que queda mucho por hacer, se ha avanzado en la lucha contra el turismo sexual, gracias a que el Ministerio de Turismo lanzó numerosas campañas aprovechando grandes acontecimientos como el carnaval o el Mundial de Fútbol de 2014.
"Antiguamente los niños y adolescentes prácticamente se vendían (…) Hoy eso se hace de una forma más discreta, no tan descarada como hace 10 años", aseguró.
Esto, aseguró, dificulta la obtención de datos fiables y la elaboración de una estrategia efectiva a largo plazo.
La CDN es el tratado internacional que más ratificaciones ha recibido en la historia; solo EEUU no la ha ratificado.