El comunicado de la Agencia estadounidense de Cooperación en materia de Defensa y Seguridad afirma que el contrato "fortalece la política exterior y la seguridad nacional de EEUU" mediante el fortalecimiento "de un país amigo".
El problema es que el mismo Catar no requiere de una armada aérea de este tamaño, opina el politólogo iraní y director de un periódico persa en lengua árabe, Mosib Naimi.
"Estos pedidos multimillonarios son a menudo una decisión unilateral de EEUU, que impone a sus aliados ricos del Golfo pérsico. No es que estas naciones requieren tantas armas para contrarrestar amenazas, sino que es EEUU quien necesita aprovechar su dinero proveniente del petróleo", comentó Naimi a Sputnik.
"Hoy vemos a países como Catar y Arabia Saudí involucrados en conflictos con países árabes vecinos. Con las armas estadounidenses realizan sus agresiones y desatan conflictos militares regionales, aplicando políticas poco pensadas que no alcanzan los resultados esperados", explicó el experto iraní.
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Tampoco venden armamento moderno, porque el único país de Oriente Próximo que recibe equipos bélicos novedosos de EEUU es Israel.
Pues, con este tipo de acuerdos, EEUU "se aprovecha de los petrodólares" y mantiene la visibilidad de las relaciones aliadas.
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"En cualquier caso, el suministro de armas en estas cantidades no asegurará la estabilidad de la región, sino que, por el contrario, sembrará más alerta y preocupación por el destino de las naciones vecinas", concluyó Mosib Naimi.