"Los hallazgos sí sugieren que esta sustancia (gas mostaza) puede haber sido producida por el propio Daesh", dijo Uzumcu, entrevistado por la agencia AFP, en referencia a las muestras del gas tomadas en Siria e Irak y actualizados en este momento en los laboratorios de la OPAQ.
Uzumcu constató que la sustancia era de "baja calidad pero peligrosa y apropiada para usarse como arma", algo que calificó de "muy preocupante".
En la noche del jueves, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobó por unanimidad una resolución que extiende por un año el mandato de la misión conjunta de la ONU y la OPAQ encargada de investigar el uso de armas químicas en Siria.
Este mecanismo de investigación ha presentado cuatro informes, en los que responsabilizó al Gobierno sirio de tres ataques llevados a cabo en 2014 y 2015, y a Daesh, de uno en 2015.