"No se trata sólo de convencer al presidente electo Trump, sino encontrar aliados en ambos países", dijo el líder del CCE ante empresario al anunciar un plan de acciones para los primeros 100 días del próximo gobierno.
El objetivo de la estrategia compartida es "la defensa conjunta de nuestros empleos e inversiones", puntualizó el responsable empresarial.
Los empresarios se proponen cabildear con los propios negociadores que llegarán a la Casa Blanca en enero de 2017, para que "vean las ventajas y profundicen en las áreas de oportunidad que ellos ven, legítimamente, en defensa de los intereses del empleo y de las inversiones de los norteamericanos de EEUU y México", dijo el presidente de la cúpula empresarial.
Contrapartes en campaña
Las declaraciones fueron hechas luego del primer foro conjunto de inversionistas de ambos países, convocados por los organismos empresariales afiliados al CCE y sus contrapartes de la American Chamber of Comerce de México (AmCham) y el International Chamber of Comerce (ICC).
El organismo aglutina a 1.400 empresas estadounidenses que generan el 70% de la inversión extranjera en México y 30% del empleo, dijo la responsable del organismo empresarial.
La campaña conjunta de empresarios de México y EEUU para promover las virtudes del TLCAN se debe a que "el resultado electoral ha sido una sorpresa, pero los empresarios deben estar alineados con el sector privado y público, para impulsar la seguridad, el estado de derecho, la educación y combate a la corrupción, con el fin de ser más competitivos como bloque".
El objetivo es trabajar con las contrapartes en EEUU que tiene inversiones en México —explicó—, más sensibles y atentos a las demandas de la sociedad.
"Ese desconocimiento es crítico acerca de cuál es la importancia que México tiene para sus estados (en EEUU) y hay una brecha importante a cerrar", puntualizó.
El comercio bilateral creció 470% desde 1993, como consecuencia, 6 millones de empleos dentro de EEUU dependen del TLCAN.
En el año 2015, el intercambio bilateral se elevó a 530.000 millones de dólares, que le permitieron a México exportar alrededor de 300.000 millones de dólares, un volumen equivalente a casi el total de las ventas del resto de América Latina al mercado estadounidense.