De acuerdo con los ministros, la nueva política mejoraría la función estratégica global de la UE y la capacidad de actuar de manera autónoma cuando y donde sea necesario.
Peter van Ham hizo hincapié en las ambiciones a largo plazo de Bruselas para la defensa europea.
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— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 13 сентября 2016 г.
El experto afirmó, sin embargo, que "se ha hecho un progreso modesto" y agregó que lo importante "no es lo que se ha declarado, sino lo que está sucediendo sobre el terreno".
"Es algo que hemos visto durante décadas. La Unión Europea tiene la ambición de convertirse en un actor regional y global, y eso debe incluir la capacidad de defensa autónoma. Pero la mayoría de los Estados de la UE son también miembros de la OTAN, de manera que se trata de un problema", dijo.
El especialista añadió que estos Estados miembros quieren tener la capacidad militar europea y, al mismo tiempo, el liderazgo estadounidense.
"Hasta hace poco, parecía que podrían tener ambas cosas, pero ahora, con la elección de Trump como presidente, parece que tendrán que elegir, y el tema de cuál será la elección es muy delicado", señaló.
Sin embargo, la reciente decisión británica de abandonar la UE, junto con la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, han dado un nuevo impulso a otros planes.
Durante su campaña presidencial, Trump cuestionó varias veces la relevancia de la OTAN y sugirió que el apoyo militar estadounidense podría depender de la contribución financiera europea. Si esta propuesta se hace realidad, podría empujar a la región a construir las capacidades militares comunes y aumentar su propio gasto en defensa.