Es lo que viene declarando desde que aún se disputaban las primarias de su partido. Una línea discursiva que ha mantenido en el tiempo, incluso al punto de decir que ante cualquier ataque que pueda sufrir un miembro de la organización, antes deberá pagar para que EEUU asuma la defensa del país en cuestión. Y no descartó que su país abandone la Alianza, a la que calificó como "obsoleta".
Desde Europa, no tardaron en alzarse las voces: desde la canciller alemana Angela Merkel, hasta el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, pasando por una muy beligerante ministra de defensa de Alemania:
"Donald Trump debe aclarar de parte de quién está: si está del lado de la ley, la paz y la democracia o si le da igual y está buscando al mejor amigo", dijo a la cadena ZDF.
Stoltenberg, asumiendo el papel de "poli bueno", debió mostrarse comprensivo con el electo presidente de EEUU: "Trump tiene razón en sus exigencias de un reparto más equitativo de la carga", dijo, intentando apagar el incendio al ver que sus amenazas no hacían mella en Trump, a pesar de que Obama ha jurado y vuelto a jurar, que la siguiente administración no cambiará su postura respecto a la OTAN.
Pero ese no es el peor de los escenarios para los países del viejo continente, el de tener que poner más dinero para su defensa, un dinero que dicho sea de paso no tienen, y si lo consiguen, es a costa de recortar aún más el bienestar social. Lo que realmente parece hacerles temblar, es la posibilidad que abrió Trump de normalizar las relaciones con Rusia, algo que Stoltenberg intenta impedir a toda cosa, al insistir en que la principal amenaza es Rusia. No Daesh, ni los atentados de terroristas en toda Europa. Es Rusia.
El Dr. Armando Fernández Steinko, opina que la intención de Trump de no seguir poniendo tanto dinero en la OTAN, e incluso la posibilidad de que EEUU abandone la organización, es una noticia positiva, aunque matiza que no hay que tomar todas sus propuestas como algo que finalmente se llevará a cabo.
El analista señala que lo que sí es probable es que Trump consiga presionar a la UE para que eleven sus gastos y su participación en el mantenimiento de la OTAN, la cual sería su verdadera intención. Fernández Steinko señala que el futuro mandatario norteamericano tendría el seguro apoyo de los republicanos, y seguro de los demócratas, en su estrategia de reducir las cargas militares de EEUU que son inmensas y que no pueden mantener al nivel actual.
Armando Fernández Steinko sostiene que "así como EEUU tiene una mentalidad preparada para la confrontación militar, no creo que Europa realmente pueda aguantar una sin estar encabezada, dirigida o financiada por EEUU. Yo creo que Europa, por una serie de razones estructurales necesita un clima de entendimiento que no es justamente el de la ‘línea Stoltenberg’, pero sí podría ser el de otras tradiciones europeas que podrían imponerse a medio plazo en Europa", concluye en analista.