"El Gobierno tiene como característica anunciar proyectos que después no envía al Congreso", explicó Pellegrini, director del área de análisis político de la fundación, una organización apartidaria que vela por la transparencia legislativa.
Aunque el Gobierno mandó al Congreso muchos proyectos de ley relevantes que fueron sancionados, lo cierto es que "el próximo 30 de noviembre termina el periodo ordinario de sesiones sin que seis iniciativas prometidas hayan sido presentadas", aclaró Pellegrini, autor de un estudio sobre los compromisos incumplidos.
Leyes faltantes
El Gobierno mantendría hasta el mes de abril el gravamen de 7% que actualmente pesa sobre el cigarrillo a la espera de la nueva ley, según dijo Prat-Gay en una conferencia de prensa, pero el Gobierno no remitió ningún proyecto al Congreso.
De esa forma, en mayo volvió a emitir un decreto, que vence el 31 de diciembre, para continuar con la misma alícuota.
Por otro lado, "ni bien empezó el año, el presidente Macri anuncio el envío de un proyecto de ley de humedales que nunca llegó a ingresar en el recinto legislativo", continuó Pellegrini.
Por su cuenta, el Senado comenzó a preparar varias iniciativas sobre este asunto enfocadas en el cuidado del medio ambiente, mientras que el propósito del Gobierno era proponer una ley que se centrara más en el ámbito productivo.
"Ahora hay dos visiones que se contraponen", añadió el especialista.
Otra de las promesas del mandatario durante la campaña electoral fue el llamado impuesto a las ganancias, un gravamen que se cobra de manera progresiva a partir de determinados salarios.
"En el marco de sus informes mensuales al Congreso, el jefe de gabinete de ministros, Marcos Peña, dijo en agosto que ese mismo mes o al siguiente iban a presentar el proyecto, pero todavía no fue presentado", observó el integrante de Directorio Legislativo.
La ley de mecenazgo, para otorgar beneficios impositivos a empresas que financiaran proyectos culturales, era otro de los proyectos anunciados por el propio Macri y por el ministro de Cultura Pablo Avelluto, "con bastantes precisiones de cómo iba a ser, señalando que se utilizaría como marco una ley sancionada en la ciudad de Buenos Aires en 2006", contó Pellegrini.
Tampoco ha sido presentado un proyecto de ley sobre Gestión de Intereses, una medida para regular el lobby que contaría con un registro de audiencias, y que fue anunciada en octubre por el secretario de Asuntos Políticos, Adrián Pérez.
La misma suerte corrió un proyecto para modificar la Ley de Mercados de Capitales, anunciado para este año por el presidente de la Comisión Nacional de Valores (CNV), Marcos Ayerra, a fin de avanzar "sobre las empresas sin sumario previo".
"Todo esto debe enmarcarse en que faltan dos semanas y unos días para que termine el periodo ordinario, y cuando esta última semana el Congreso no tuvo sesiones porque varios legisladores estuvieron de observadores en las elecciones de Estados Unidos", que se celebraron el martes, añadió Pellegrini.
Falta de tiempo
El Congreso de Argentina podría continuar con sesiones extraordinarias si se decreta una prórroga, pero aunque los proyectos antes mencionados se presentaran, "no hay tiempo físico para que puedan ser tratados".
Pellegrini sostiene que tampoco esta medida podrá ser debatida, aunque este asunto sea de especial importancia por el conflicto que genera con la agroindustria.
La actual normativa permite que los productores no tengan que pagar de nuevo por una semilla ya utilizada, pero las grandes compañías quieren que se reconozca la propiedad intelectual de las semillas transgénicas.
El Gobierno ha suplido el nuevo proyecto de ley con un decreto que vence a finales de año, y que probablemente, deba ser prorrogado para 2017.